8 preguntas que NO deberías hacer en una entrevista

Hace poco compartimos las preguntas que deberías hacer en una entrevista de trabajo pero ¿qué hay de las que no puedes (o no deberías) hacer? Si de verdad quieres conseguir ese puesto de trabajo que tanto deseas, pon atención a las siguientes preguntas que NO deberías hacer en una entrevista de trabajo:

1. ¿A qué se dedica la empresa?

Es muy importante que antes de acudir a la entrevista tengas muy claro cómo es la compañía que oferta la vacante. Si es una empresa local o internacional, cuáles son sus líneas de negocio, cómo es su filosofía, etc.

Ten en cuenta que muchos entrevistadores hacen alguna pregunta sobre la compañía para conocer el grado de implicación de los candidatos con la oferta. Si no sabes qué contestar, puede dejarte en evidencia y reflejar poco interés hacia empresa.

2. ¿Cuánto voy a cobrar?

Espera a que sea el entrevistador quién saque el tema económico en la entrevista. Podría comunicártelo desde el primer momento o hacerte una oferta económica una vez finalice la entrevista según la valía de tu candidatura.

Sea como sea, intenta evitar que este tema surja por tu iniciativa. De ser así, el entrevistador puede llevarse una imagen errónea de ti y pensar que solo te interesa este aspecto de la oferta.

3. ¿Podría modificar mi jornada laboral si cumplo con mi trabajo?

El horario laboral vendrá marcado por la política de la empresa. O bien ofrecerá un horario laboral prefijado o, por el contrario, una flexibilidad horaria más o menos cerrada. En todo caso, intentar cambiar este aspecto de una compañía cuando todavía no formas parte de ella no es buena idea.

Tampoco intentes negociar la posibilidad del teletrabajo o una jornada reducida por necesidades personales o familiares. Déjalo para más adelante.

4. ¿Qué beneficios para empleados ofrecen?

En una entrevista de trabajo, tú como aspirante deberás “venderte” y demostrar que reúnes las cualidades necesarias para ser el candidato adecuado. El objetivo es que la empresa finalmente se decida por ti.

Preguntar sobre los beneficios para empleados, descuentos o servicios adicionales causará el efecto contrario. Reflejarás que solo te interesa lo que la empresa puede ofrecerte a ti y no lo que tú puedes hacer por ellos.

5. ¿Contactarán con mis anteriores empleos?

Si te piden referencias de tus anteriores trabajos, asegúrate de mencionar solo aquellos contactos que creas que pueden ayudarte a conseguir este nuevo empleo. Si tuviste una mala experiencia con tu antiguo empleo o no sabes si tu anterior jefe/a puede dar una buena opinión de ti, no lo incluyas.

Resulta lógico pensar que si te piden referencias será para contactar con ellos, así que olvídate de hacer esta pregunta. De hacerlo, estarás demostrando que tienes algo que ocultar.

6. ¿El puesto de trabajo es mío?

Los profesionales de los recursos humanos, por lo general, no toman esta decisión al momento. Además, realizar este tipo de preguntas una vez acaba la entrevista de trabajo puede denotar desesperación e inseguridad.

Una buena alternativa para mostrar tu interés hacia el puesto de trabajo es enviar un mail al reclutador el día siguiente. En él, puedes agradecerle su tiempo, tu interés hacia la posición y recordarle los puntos más importantes de tu currículum.

7. En caso de no ser seleccionado, ¿me podrán tener en cuenta para otra vacante?

Si estás aspirando a una vacante y sugieres otro puesto de trabajo o tareas diferentes a las descritas, te estarás auto-eliminando. El entrevistador te ha citado a una entrevista con el fin de valorar si encajas con una vacante que necesita cubrir y que tú has solicitado.

Si estás interesado en trabajar en una compañía pero no en la oferta que ofrecen, apuesta por la autocandidatura. En caso contrario, estarás haciendo perder el tiempo al entrevistador y podrá pasarte factura en futuros procesos.

8. Ninguna pregunta

Sólo hay una cosa peor que cualquiera de las anteriores preguntas: no hacer ninguna.

Una vez acabada la entrevista, la mayoría de los reclutadores preguntan a los candidatos si tienen alguna consulta. Quedarse callado o decir que no tienes nada por comentar es la peor forma de acabar una entrevista de trabajo. Si de verdad te interesa esa posición, házselo saber y demuestra que realmente sigues interesado en ella.

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