¿Qué hacer cuando un trabajador deja tu empresa?

Como ocurre en la vida personal, se nos encoge el corazón cuando alguien nos dice “tenemos que hablar”. Sabemos que esta expresión comporta un hecho que nos va a afectar negativamente y lo mismo sucede en el ámbito laboral. Los trabajadores también pueden usar estas palabras para comunicar su marcha ante su jefe o manager. Entonces, ¿qué debemos hacer cuando un trabajador deja la empresa?

Si sabes cómo retener el talento, puede que te sea más difícil llegar hasta aquí. Aún así, las compañías no pueden controlar al 100% las opiniones y necesidades de sus trabajadores. Si resulta tu caso, deberás enfrentarte de la mejor forma posible a la (posible) marcha de un empleado.

¿Cómo tenemos que actuar?

Puede que no te lo esperes y no sepas cómo reaccionar cuando un trabajador deja la empresa. Antes de frustrarte, gana tiempo y pregunta los motivos por los cuales el trabajador quiere irse de nuestra empresa. Podremos encontrarnos con motivos como un nuevo empleo, la insatisfacción laboral o la búsqueda de un mejor sueldo. Lo importante es dejar que el trabajador exprese su opinión sobre la empresa, los compañeros y su trabajo. Pregunta también sobre sus necesidades y aspiraciones, quizás no todo está perdido y podremos llegar a cambiar su opinión.

¿Le hacemos una contraoferta?

Primero deberás valorar su valía como profesional y el valor que aporta a tu empresa. No todos merecen una contraoferta, así que valora su desempeño en el trabajo y su papel en tu compañía. Ten en cuenta que muchos trabajadores utilizan este momento como excusa para conseguir mejores condiciones, como una subida de sueldo. Cuando un trabajador deja la empresa, debemos fijarnos en los motivos y en la valoración que hace de la compañía. Su opinión y expresión puede darnos mucha información. Así, podremos descubrir si realmente quiere irse de la empresa o quiere una mejora en su actual puesto de trabajo.

• Cuando se va uno de los mejores trabajadores

Recapitula los motivos por los cuales el trabajador se va de tu empresa y reflexiona. ¿Cómo puedes compensarlo de la misma forma en tu empresa o incluso mejorarlo? Por ejemplo, si el trabajador se quiere ir por un mejor sueldo, quizás puedes valorar un aumento de salario. Lo más recomendable es no dar una respuesta al momento y tomarte un par de días para valorarlo. Si tu empresa no puede hacer frente al requisito del trabajador, busca otros beneficios que hacen atractiva a tu empresa. Podrías convencerlo para que se quede.

• Cuando un trabajador deja la empresa y no supone un gran problema

Ten en cuenta cómo te has sentido en el momento. ¿Te ha afectado la decisión del trabajador al querer abandonar la empresa? ¿Crees que su trabajo no es relevante y podría ser fácilmente reemplazable? Entonces puede que el camino sea estarle agradecido/a por su trabajo y desearle suerte en su nuevo proyecto. Si estás satisfecho con el trabajo que ha desempeñado en tu empresa, puedes ofrecerle una carta de recomendación.

El trabajador decide finalmente dejar su puesto de trabajo. ¿Y ahora qué?

No dejes que los nervios te apoderen la mente y convierte la pérdida de un empleado en un nuevo reto. Puedes aprovechar el momento para reflexionar sobre las cualidades y capacidades necesarias para el puesto de trabajo a cubrir o reorientar la posición con tareas más complejas. Ningún trabajador es imprescindible en una compañía, así que te encuentras ante una nueva oportunidad para cubrir el trabajo de una forma diferente e incluso puede que aún mejor.

Utiliza los motivos de su marcha para el beneficio de tu empresa y tu equipo

Sobre todo, si su decisión se debe a una característica de la empresa o del equipo, ya que tendrás la oportunidad de cambiarlo para evitar nuevas fugas de talento. Por ejemplo, si el trabajador ha decidido cambiar de empresa porque le permitía conciliar mejor su vida personal con la profesional, quizás es el momento de valorar la incorporación de un horario más flexible en tu compañía.

Deja el puesto de trabajo bien atado

La mayoría de los trabajadores te ofrecerán 15 días de preaviso ante su próxima marcha e intentarán ayudarte con las tareas pendientes. Es aquí cuando tres figuras deben trabajar conjuntamente para el buen funcionamiento de la compañía: el trabajador, su manager y el personal de recursos humanos. El trabajador deberá crear un pequeño manual de traspaso, mientras que el manager o jefe directo deberá valorar la persona que temporalmente podrá gestionar su trabajo y el personal de recursos humanos encontrar un nuevo talento que le reemplace. No subestimes en la importancia de trabajar en equipo hasta el último momento.