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Llega el mes de diciembre y, por excelencia, el mes de las “memorables” cenas de Navidad donde, por unas horas, los compañeros de trabajo compartimos mesa y mantel en un ambiente distendido y ameno lejos de la oficina.
Muchos damos por hecho que este tipo de eventos constituyen un paréntesis para desconectar del trabajo. Pensamos que no importa cómo actuemos, pero NO es aconsejable pensar que, como en Las Vegas, lo que ocurre en la cena de Navidad se queda en la cena de Navidad.
Debemos tener presente que las celebraciones de empresa siguen siendo parte de nuestro trabajo (informalmente, claro). Aunque son una buena excusa para pasar tiempo con nuestros compañeros, no debemos dejar de tener presente que tenemos alrededor a nuestros jefes. Por ello, aquí van algunos consejos para no lamentar bochornos a la mañana siguiente:
1. Asistencia (casi) obligatoria
Quizás tengas una excusa de fuerza mayor por la cual no puedas acudir, pero si es solo por pereza o aburrimiento, es importante que acudas. Al final, ¡sabes que te lo pasarás genial! En cualquier caso, no presiones a la gente para venir a la fiesta (o para quedarse más tiempo). Hay muchas razones por las que una persona puede rechazar una invitación a la cena.
2. Deja el coche en casa
Por mucho que pienses que no vas a beber nada, es muy fácil acabar tomando suficiente alcohol como para dar positivo en un control de alcoholemia. Si encima te has ofrecido a llevar a algunos compañeros a su casa, el marrón puede ser épico. Por eso, es mejor utilizar taxi o transporte público.
3. No bebas demasiado
Bajo ningún concepto debes emborracharte en la cena de Navidad. Sí, sí, lo hace todo el mundo, pero unos más que otros. Todas las grandes meteduras de pata las cometen aquellos que se han pasado con la bebida. Así que intenta beber con moderación. La mañana siguiente lo agradecerás…
4. Evita llamar la atención
Existen casos de gente que acaba despedida por bailar de forma inapropiada en una fiesta de empresa (casos extremos, también sea dicho). ¿Y qué puede considerarse inapropiado? Cualquier movimiento que imite una conducta sexual u obscena. Es peligroso si tus colegas están presentes, así que mejor siéntate y deja estos bailes para tus noches entre amigos/as.
5. Los ligues, mejor para otro día
Los líos entre compañeros son la comidilla de toda cena de empresa que se precie. Los ligues surgidos en la cena de empresa suelen estar inducidos por el alcohol, sin tener en cuenta el contexto ni las jerarquías, y esto puede generar numerosos problemas. Lo mejor: no intentes ligar con nadie en la cena de empresa.
6. Socializa con tus compañeros
Aprovecha para hablar con tus compañeros de trabajo y conocer aquellos que no forman parte de tu día a día. Harás migas con gente que no conocías e incluso podrás limar asperezas con algún que otro compañero. Todo ello contribuirá a mejorar vuestra relación como equipo y, por ende, vuestra jornada laboral.
7. ¿Sobre qué hablamos?
Como es lógico entre compañeros de trabajo, es muy común que acabéis hablando del trabajo. Sin embargo, es importante evitar entrar en temas delicados, sobre todo lo que tenga que ver con críticas a jefes o compañeros. Es muy fácil que en unos minutos el compañero en cuestión se entere que le has puesto a parir. Podéis preparar algunas actividades para la cena de navidad para romper el hielo. Evita, sobre todo, cualquier conversación comprometida sobre política y religión y trata de que no se te vaya la mano con los chistes, sobre todo si son racistas o denigrantes: hay gente a la que puede no hacerle gracia.
Ahora, ¡solo queda disfrutar de la cena bien merecida!
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