La lucha contra el desgaste profesional

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¿Cómo identificar si se padece burn-out?
¿Cuáles son las razones?
Cuando la empresa es la causa del “burn-out”
Cuando el empleado tiene el control para superar el “burn-out”

Quizás todos, en algún punto de nuestra vida laboral, nos hemos sentido en mayor o menor medida totalmente desbordados por el trabajo: listas interminables de tareas, una falta de flexibilidad horaria o trabajar en algo que no te gusta, puede generar agotamiento, ansiedad o depresión.

Por primera vez,la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido este problema incluyéndolo en la Clasificación Internacional de Enfermedades, que entrará en vigor el 1 de enero de 2022, ya que cada vez son más los trabajadores que confiesan padecerla.Según su estudio, más de 300 millones de personas en el mundo sufren depresión, algo que cuesta anualmente a la economía mundial US$ 1 billón en pérdida de productividad.

¿Cómo identificar si se padece burn-out?

Levantarse pesado, con dolores de cabeza, depresivo y, no solo sentir indiferencia, sino tener sentimientos negativos hacia tu trabajo, son indicadores de estar

quemado. La OMS identifica tres componentes principales en esta enfermedad: falta de energía y agotamiento, sentimientos negativos con respecto al trabajo y menor productividad.

Este trastorno no solo tiene implicaciones en el empleado, sino también en la organización. El capital humano es su recurso más importante y su estado de ánimo tiene un efecto directo en ella:

Ambiente de trabajo deteriorado y una pobre comunicación.
Absentismo laboral.
Disminución de la productividad.
Desmotivación y menor compromiso con la empresa por parte del empleado.
Indiferencia.

¿Cuáles son las razones?

Esta erosión por el trabajo puede ser debido a la empresa, por ejemplo, debido a una mala organización y a imponer unas exigencias sobre el empleado muy por encima de sus capacidades, o debido a razones que parten del empleado como, por ejemplo, la auto-exigencia o que simplemente la posición no le motive ni le atraiga. Veamos las razones por separado.

Cuando la empresa es la causa del “burn-out”

Debemos de entender que esto no es algo que pasa de la noche a la mañana, sino que es algo crónico y producto de un desgaste continuo. El micro-management, la poca flexibilidad horaria o la falta de reconocimiento al trabajo del empleado son aspectos que afectan su estado de ánimo.

Algunos consejos para abordarlo serían los siguientes:

Implementar hábitos saludables en la empresa, con programas que fomenten la actividad física y una alimentación equilibrada.
Reconocer los logros y trabajo de los empleados.
Hacer un seguimiento de mejoras para establecer nuevos objetivos que les motiven, y abordar cualquier problema que haya podido surgir.
La compensación no es 100% económica: entender las necesidades de cada empleado, ofreciéndoles flexibilidad horaria, por ejemplo, les ayudará a alcanzar el equilibrio necesario entre vida personal y laboral.
Vigilar la productividad del equipo e investigar el porqué si esta disminuye.
Detectar la negatividad, especialmente para evitar que se propague en el equipo y afecte la motivación del resto. Mantener un entorno agradable y una comunicación positiva ayuda a la felicidad y satisfacción del grupo.
Invertir esfuerzos en una equilibrada decoración y espacio de oficina: la luz natural, vigilar que no haya ruidos molestos o tener espacio donde los empleados puedan relajarse son elementos que incentivan la felicidad y productividad.

Cuando el empleado tiene el control para superar el “burn-out”

Muchas veces esta erosión se debe, simplemente, a que el empleado ocupa una posición y realiza unas funciones que en ningún momento le atrajeron o motivaron. En este caso, aunque entendemos que es muy difícil dejar un empleo por iniciativa propia, aconsejamos buscar uno nuevo y explorar responsabilidades con las que te sientas más cómodo y puedas explotar todo tu potencial.

En otros casos, este agotamiento puede deberse a una muy alta auto-exigencia y la falta del auto-reconocimiento de los logros y éxito.

Si el problema viene motivado por el propio empleado, algunos consejos para combatirlo serían:

Redefinir la idea de éxito: Es importante reconocer los logros antes de poner nuevas y más exigentes metas. Bajar el ritmo y reconocer todo lo que se ha alcanzado es clave para mantener la motivación.
Mantener la lista de prioridades bajo control: no puede ser que todo sea prioritario y la lista no tenga fin. Es importante ir de poco en poco y sentir la satisfacción de tachar tareas de la lista.
Tomar descansos para estudiar el problema desde fuera y, sobre todo, para centrar la atención en uno mismo: con tantas cosas que hacer en un tiempo limitado, muchas veces nos olvidamos de cuidar de lo más importante: nosotros.
Pedir ayuda de un especialista y aplicar consejos profesionales sobre cómo mantener el equilibrio entre tu vida laboral y personal.
Valorar la opción de cambiar de empleo, aunque muchas veces de miedo, es una oportunidad de encontrar algo nuevo en lo que explotar habilidades en las que más se destaca y alcanzar la satisfacción laboral. Puedes explorar nuevas oportunidades laborales en nuestro portal.

No hay que olvidar que las empresas están formadas por personas, que tienen emociones y límites. Tanto para el empelado como para la empresa es clave tener una abierta comunicación, para poder detectar y actuar frente a un caso de burn-out, ya que el bienestar emocional del empleado es clave para un equipo motivado, productivo e implicado con la empresa.

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