Hoy en el blog de Turijobs tenemos el placer de contar con  la presencia de Philippe Gandet, Director General de Vatel España desde hace más de 5 años. Y es que fue en 2009 cuando fundó la filial de Vatel en España para dirigirla en su camino a la excelencia docente en el sector turístico. Con toda una vida dedicada al Turismo y a la Hostelería, Gandet reflexiona sobre la formación de los profesionales del sector y sobre el buen momento que vive el turismo en España. 

 Vatel España se ha convertido en sólo 5 años en un referente en cuanto a la formación hotelera y turística. ¿Cuál es su valor añadido?

La Escuela Internacional de Hotelería y Turismo Vatel España pertenece al grupo VATEL, que lleva más de más de 30 años formando a los principales directivos del sector, desde Paris, Lyon, Nimes, a Burdeos, Arabia Saudita, Bangkok, Bruselas, Buenos Aires, Singapur y Suiza, entre otros. Siempre bajo el sello inconfundible Vatel, la escuela  que en Madrid lleva ya 5 años funcionando, implementa una metodología de trabajo actualizada a las demandas sectoriales actuales, adaptada al sector local, pero sin olvidar las exigencias cada vez más altas que se requieren a nivel internacional.

En Madrid el alumno Vatel disfruta de una experiencia docente única, pero siempre en perfecta simbiosis con compañeros pertenecientes a otras escuelas, hecho comprobable durante el intercambio del que disfrutan mediante el programa Marco Polo (un año de estudios en otra escuela Vatel en el mundo). Muchos alumnos que pasan su año de intercambio en Madrid aprecian  la cercanía y la calidez humana española, y reconocen que, más allá del savoir faire francés, existe un buen nivel y acercamiento profesional típico español, que asimilan enseguida.

¿Qué ofrece Vatel España a sus alumnos?

Vatel es de origen francés, y como tal intentamos inculcar los valores clásicos que han hecho de este país un referente a nivel hostelero, hotelero y turístico. Basta recordar que el nombre de nuestra escuela hace referencia al genial chef François Vatel, jefe de cocina del rey Luis XVIII e inventor del Chantilly. Gracias a este carácter francés, nuestros estudiantes pueden utilizar las instalaciones del Instituto Francés y del propio Consulado francés.

Por otro lado, gracias a la red de contactos del Grupo Vatel, nuestra escuela consigue acuerdos con las principales empresas turísticas y con las cadenas hoteleras de todo el mundo para ofrecer a los alumnos extensos períodos de prácticas en los principales mercados turísticos y, además, facilitarles el acceso al programa ‘Marco Polo’ de intercambio de estudiantes entre las diferentes escuelas Vatel.

Y, por último, contamos con un profesorado compuesto por profesionales en activo con un gran bagaje y experiencia, por lo que la adecuación de nuestros programas a las tendencias imperantes en el mundo hotelero es constante.

Con su metodología manifiestan la importancia de la parte práctica.¿Cree que en España deberíamos potenciar más esta etapa durante los estudios?

Ese aspecto va estrechamente relacionado con la cualificación, la especialización y la experiencia de cada joven español. En Europa, en países como Francia, Suiza, Inglaterra o Alemania hay una gran cultura en este sentido y una fuerza de voluntad generalizada por buscar una mayor cualificación, un manejo de idiomas cada vez más fluido y numeroso y un menor miedo por salir al extranjero a hacer prácticas. Y si nos fijamos en los mercados escandinavos, la diferencia es incluso mayor. El problema del estudiante español es que hay mucha cultura de “plantar los codos’ de no salir de la escuela y de utilizar muy poco otros idiomas que no sea el castellano a la hora de afrontar un periodo de prácticas en el extranjero. Por ello, escuelas como Vatel potencian este tipo de experiencias, ya que a la formación de primera mano obtenida se suman la utilización de tres o más idiomas y la mezcla de culturas. En el sector turístico es vital pensar que las posibilidades no se reducen al ámbito nacional de cada país, y menos aún que vas a formarte sin salir del campus, sino que tiene su propia extensión que no es otra que lo que dé de sí el mundo.

¿Cuál es el nivel de empleabilidad de las personas que acaban los estudios en su centro?

Hay un dato que, en nuestro caso concreto, apoya la seguridad de elegir una profesión tan bonita como ésta: el 97% de los alumnos que acaban los estudios dentro de las escuelas del Grupo Vatel acceden directamente al mercado laboral. Hay que pensar que, a nivel nacional, el turismo es la locomotora económica de España, supone más del 15% del PIB y ha sido uno de los pocos sectores que ha sobrevivido a la crisis. Y si pensamos más allá, si se dominan idiomas y mercados internacionales, las principales empresas turísticas son multinacionales, lo que hace que la bolsa de trabajo se extienda a nivel global y las posibilidades de encontrar empleo se multipliquen exponencialmente.

 Hace poco que han lanzado el PDP (Professional Development Program), un programa que permite al estudiante especializarse en un departamento específico. ¿Nos puede contar un poco más sobre estos cursos?

En nuestro afán por buscarle al profesional hotelero su parcela ideal dentro de la organización para la que trabaja, hemos diseñado unos cursos especializados en departamentos hoteleros que vamos a poner en marcha a partir de otoño de este año y del que ya hemos abierto el plazo de inscripción. Hablamos de programas pioneros en España, muy demandados en los principales mercados turísticos internacionales, y que Vatel imparte de forma exclusiva con profesores buscados explícitamente por su experiencia en los diferentes departamentos que cubren los cinco cursos. Hablamos de áreas concretas de un establecimiento que son básicas para su buen funcionamiento y rendimiento como son Alojamiento, Restauración, Eventos, Servicios Técnicos y Business Social Media.

De forma intensiva durante dos semanas, los interesados podrán implementar sus conocimientos en un departamento concreto, asimilar de forma clara y concisa todas las actividades y funciones que se pueden desarrollar para maximizar los rendimientos internos y, de esta manera, aportar su granito de arena para aumentar los ingresos de todo el hotel.

La formación, pilar básico

Bajo su punto de vista, ¿cuáles son las necesidades formativas del sector?

España es una potencia mundial, con grandes profesionales con muchas horas de experiencia pero, en algunos casos, con un déficit a la hora de aplicar las nuevas tendencias imperantes en el sector. Nosotros siempre defendemos la especialización y la internacionalización justo por eso: te da la visión y los conocimientos necesarios que, junto a la gran experiencia de los hosteleros de este país, identificaría las necesidades de cada público más allá de su origen, puesto que no es lo mismo atender a viajeros chinos, rusos, árabes, americanos o europeos.

¿Qué soluciones está ofreciendo actualmente Vatel para cubrir dichas necesidades?

Vatel cuenta con dos titulaciones destinadas tanto para los jóvenes que quieren formar parte del sector turístico –el Bachelor Degree In Hotel and Tourism Management– como para los profesionales en activo que buscan una mayor cualificación y especialización. Estas dos vías de formación junto a los nuevos PDP abarcan todos los públicos posibles que pueden acceder a la hotelería o a una empresa turística. En Vatel España estamos tanto con las nuevas generaciones, funcionando como cantera para las empresas del sector, como con los profesionales que buscan un reciclaje en su formación o dar ese salto de calidad que les aúpe definitivamente a los puestos de dirección

Teniendo en cuenta su amplia experiencia, ¿cuáles cree que serán los nuevos desafíos a los que tendrá que hacer frente el sector del turismo y la hostelería?

El mayor desafío al que se tienen que enfrentar ambos sectores, muy ligados entre sí, es la adecuación a un mercado global y a una variedad de clientes inmensa. Siempre el establecimiento debe adecuarse a las necesidades y deseos del cliente mientras estos estén dentro de la legalidad de cada país, ya que el cliente es sagrado, es la razón de ser de cualquier empresa y en este caso, más aún. Otra cosa es si esta adecuación es, a la larga, beneficiosa o perjudicial para el empresario. Hay algunos públicos que por sus singularidades culturales, gastronómicas, idiomáticas o simplemente por su razón de ser pueden obligar al establecimiento a tomar medidas o hacer reformas muy costosas o difíciles de conseguir. Poniendo una paradoja que debe descifrar cada empresario según el caso,¿ qué público es más recomendable, el chino, que son una fuente inagotable de cliente dada su alta población y sus posibilidades económicas pero que a la vez tienen diferencias culturales, idiomáticas y religiosas muy lejanas a las nuestras; o el japonés, que no son tantos pero suelen acoplarse mejor a las costumbres occidentales? Ese es un dilema empresarial que surge en el sector y que sólo puede responder cada empresario según sus objetivos y sus necesidades.

Desde su punto de vista, ¿coincide lo que demandan las empresas con lo que ofrecen los centros formativos?

La situación actual exige unos perfiles profesionales que solo escuelas como la nuestra podemos llegar a implantar, puesto que los plazos de formación en las propias empresas se alargan en detrimento de los años de estudio. En este sentido, escuelas como Vatel tenemos la especialización, la capacidad de actualizar nuestros contenidos y nuestro profesorado, los contactos a nivel internacional, y la filosofía bilingüe necesarias para poder dar respuesta a las empresas globales del sector turístico. No somos un sustituto, sino una alternativa, un complemento al modelo educativo actual.

 Los idiomas, ¿un pilar básico que aún tiene mucho camino por recorrer?

La virtud principal que tiene el turismo, la hotelería o la hostelería es que no se circunscriben a un país concreto, sino que por su propia naturaleza, por el simple hecho de unir culturas y pueblos de todo el mundo, su ámbito de acción es tan grande como ellos quieran. A través del dominio de los idiomas y la adecuación de los conocimientos aprendidos a los diferentes mercados laborales, el profesional turístico puede elegir desempeñar su actividad en cualquier país. Vatel España cuida explícitamente el uso bilingüe del temario en sus clases y apuesta por la enseñanza de nuevos idiomas demandados por el sector: alemán o chino, aparte de los ya conocidos inglés y francés. En este caso concreto, el inglés, el francés, el alemán o el chino son idiomas que frecuentemente hablan sus alumnos, ya que está estipulado prácticamente como una obligación para ellos. De esta manera no solo se cumple con la máxima de internacionalización académica, sino que se interioriza de una manera cotidiana y simple.

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Un buen momento para el turismo español

España está viviendo una de sus mejores épocas en cuanto al turismo. ¿Está pasando lo mismo en cuanto a la formación?

Hay dos factores clave que hablan de optimismo en la formación hotelera y turística: por un lado, los profesionales se han dado cuenta de que se necesita una formación cualificada para dar respuesta a las necesidades de los nuevos públicos mundiales, y por otro lado, los propios jóvenes españoles han visto que esta profesión tiene futuro y salidas laborales. España necesita mejorar la calidad de los servicios turísticos y crear un turismo basado en la calidad, y para alcanzarlo debe optimizar la formación, tal y como ha pasado con los cocineros españoles, hoy casos de éxito en todo el mundo. Es imprescindible que se formen profesionales en el sector turístico que potencien la prestación de un servicio de calidad basado en la cualificación de los recursos humanos y la incorporación de las nuevas tecnologías de la información, de manera que ello se convierta en el contenido de las estrategias competitivas a seguir por las empresas turísticas en un entorno en el que la competencia cada vez se hace más intensa y feroz

El cliente ha evolucionado y busca la experiencia. ¿Cree que los profesionales del sector están preparados para satisfacer esta demanda?

Como he comentado anteriormente, en España si hay algo que abunda en el sector es experiencia, puesto que el país lleva muchísimos años en los primeros puestos de los rankings turísticos a nivel mundial y ese bagaje no se lo puede quitar nadie. Los puntos flacos que veo en los profesionales del sector son dos que ya he mencionado: cierta vergüenza, podríamos decir, a hablar idiomas y una carencia de especialización máxima en los puestos que se desempeñan. El ‘chico para todo’ debe de desterrarse en el turismo español para pasar a auténticos profesionales en departamentos o facetas concretas.