Una buena gestión de los Recursos Humanos favorece, sin duda, la productividad y la competitividad de los trabajadores en una empresa. Las estrategias de gestión de personal han evolucionado a lo largo de los años y una de las últimas tendencias que nos encontramos es la Gamificación, una nueva estrategia que busca influir y motivar a los trabajadores a través de dinámicas de juego en un entorno laboral.
La generación Z es un colectivo que se ha incorporado al mundo laboral cambiando la forma en la que debemos aprender y trabajar. Gracias a ellos, nos encontramos con una nueva cultura que requiere del talento de todos: la inteligencia colectiva, un sistema que conecta a todo el talento y permite llegar a la innovación empresarial. Con esta nueva tendencia, los profesionales de RRHH se convierten en los nuevos diseñadores de emociones de las empresas, quiénes además de crear experiencias con sus empleados, deben convertir su organización en una empresa atractiva para captar el mejor talento del mercado.
Las emociones colectivas son las que generan la transformación en las empresas, con lo cual éstas deben crear dinámicas que promuevan estas emociones a través de juegos, desde los más sencillos que se premian con medallas, puntos o ránkings, hasta los más elaborados y sofisticados. Para que resulte efectivo, los juegos deben ser sencillos (pero bien diseñados), motivadores (que enganchen a participar), y accesibles a todo el equipo. Para que la experiencia sea completa y resulte efectiva, cualquier actividad de gamificación deberá ser divertida para los participantes. Este factor será esencial para que los trabajadores les dediquen su tiempo y les generen emociones favorables.
“La vida es un juego y el juego crea emociones, emociones que nos ayudan a crecer, aprender, desarrollarnos, motivarnos, implicarnos”, así lo afirma Alicia Pomares, socia directora de Humanova. Según la experta, ésta es una de las razones que hacen que la gamificación actualmente entre con fuerza en los departamentos de recursos humanos de las empresas, tal y como ya demostró en el 6º encuentro de Think Talent en Madrid, Barcelona y Mallorca.
Algunos de los ámbitos en los que se puede aplicar esta metodología para mejorar los resultados en las empresas son:
- Experiencia del empleado
- Reclutamiento y employer branding
- Inteligencia colectiva
- Nuevas generaciones y perfiles profesionales
- Gamificación de la fuerza de ventas
- Colaboración y trabajo en equipo
- Agilidad estratégica
- Aprendizaje social
Pero, ¿qué beneficios puedo obtener? Y lo más importante, ¿afectará a la rentabilidad de mi negocio? Turijobs te desvela algunas de sus ventajas que harán que incluyas la gamificación en tu departamento de recursos humanos ¡de inmediato!
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Equipo motivado y productivo: Con la gamificación, se acabó la rutina. Los trabajadores no percibirán que están realizando tareas cotidianas y se esforzaran para alcanzar unas metas previamente fijadas. A través de un sistema basado en metas, logros y recompensas, se conseguirá una plantilla más motivada y, por ende, más productiva.
- Creatividad y nuevas ideas: Un personal entregado y motivado hará que aumente su creatividad y surjan nuevas e innovadoras ideas que ayudarán a mejorar la competitividad de la compañía. ¡Saca su lado más creativo!
- Comunicación interna: La gamificación permitirá una comunicación más abierta y fluida dentro de la compañía, permitiendo que las personas de cada equipo puedan conocerse no sólo a nivel laboral, sino también personal. ¿El resultado? Un equipo mucho más unido e implicado.
- Trabajo en equipo: Los juegos fomentarán la colaboración entre los miembros de la plantilla, creando relaciones positivas entre ellos que facilitaran el trabajo en equipo. Existirá una mayor coordinación entre los empleados, que trabajarán para alcanzar unos objetivos comunes.
- Empleados comprometidos: La gamificación comporta unas recompensas extras, más allá de un buen salario. Dichas recompensas reconocen el esfuerzo del trabajador, con lo cuál se sentirá más identificado con la compañía y aumentará su compromiso con ella.
Cada vez son más las empresas que se atreven a aplicar esta técnica, quiénes ya han obtenido muy buenos resultados. Como afirmó Pomares: “La vida empieza al final de la zona de confort. Escapa de ella o te atrapará”.
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