Consejos para hablar en público

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Paula Moreno

Para mí, ésta es una asignatura pendiente de la enseñanza desde pequeños (en verdad, hay tantas). Cuando me presenté a los exámenes de guía oficial de la Xunta de Galicia y tuve que explicar un tema, delante de los examinadores y de otros candidatos, en un aula que me parecía enorme, y con todas las miradas puestas en mí, supe que no estaba preparada para eso. Y sí, pasé los exámenes, en varios idiomas, pero todavía me quedaba mucho por hacer para conseguir esa confianza y seguridad que tienen algunos para expresarse y comunicar ante tanta gente (el discurso de Obama en su toma de posesión de su cargo me sigue dejando con la boca abierta). Para que no tardéis tanto como yo en conseguir llegar a un nivel óptimo en la difícil carrera de la oratoria aquí os dejo unos consejos para hablar en público que creo pueden ser muy útiles para poder exponer un proyecto, explicar tu currículum o hablar en un autobús lleno de turistas durante horas.

Frases cortas: Tanto si habláis mucho y sois apasionados como si sois tímidos y no os salen las palabras, preparad un resumen escrito con frases cortas y simples. Memorizarlo y recurrid a ello cada vez que os vayáis por las ramas o no sepáis que decir. Las frases tienen que ser esquemáticas, con las palabras claves de vuestra exposición. Poco a poco, las iréis desarrollando en vuestra disertación.

Cuidad la imagen y los gestos: Esto es muy importante. Nada puede distraer de vuestras palabras a vuestro público. Ni una imagen arriesgada con mil y un complementos ni unos gestos o tics repetitivos. En estos tiempos de inmediatez y exceso de información, no nos podemos permitir el lujo de perder la atención porque llevamos una corbata mal puesta o la chaqueta mal abrochada (son simples ejemplos).

Grabar vuestros discursos: Antes nuestros padres nos grababan en radiocasete, pero ahora, gracias a la tecnología, tenemos todas las opciones posibles para grabarnos y escucharnos y poder corregir nuestros fallos. Contad las veces que utilizáis “muletas” y palabras repetidas, buscad sinónimos o giros de frases. Revisad vuestros gestos.

Teatro: Si tenéis tiempo y queréis perder el miedo, os recomiendo que os apuntéis a talleres de teatro. Desde mi punto de vista, son las mejores prácticas que podéis utilizar. Aprenderéis a modular vuestra voz, a memorizar, a orientar vuestro cuerpo etc. además de ser divertido claro!

Estudiar: Esto vale para todo, pero lo digo especialmente para los que os vais a dedicar a guías locales o correo. Hasta que tengáis la experiencia suficiente, os vais a olvidar de muchas cosas a la hora de hablar al grupo y os van a traicionar los nervios, por eso recomiendo estudiar y memorizar toda la información que podáis sobre la catedral, ciudad o monumento que vais a visitar.

Poco a poco y al ir cogiendo experiencia, seréis vosotros mismos y tendréis vuestros propios trucos para hacer exposiciones brillantes y memorables. Estoy segura.

Y todo esto con una sonrisa por favor! Estamos en un sector que vende experiencias, vivencias, ilusiones e incluso sueños y nuestra sonrisa tiene que acompañar siempre.