En un entorno laboral cada vez más exigente, es fácil caer en la desmotivación y perder la ilusión por nuestro trabajo. Pues al igual que sucede en las relaciones de pareja -donde uno debe esforzarse en mantener viva la llama de la relación- en los trabajos también debemos esforzarnos en mantenernos motivados.
Para mantener la motivación en nuestro espacio de trabajo es imprescindible averiguar, antes de todo, si mi trabajo actual está realmente alineado a mis objetivos profesionales y, en caso afirmativo, desarrollar recursos que nos ayuden a recuperar la ilusión perdida.
Para averiguar si mi trabajo actual está realmente alineado a mi perfil es importante seguir la siguientes pautas:
- En primer lugar, indagar cuáles son nuestros principales valores y motivaciones y estimar en qué medida están presentes en el trabajo que hoy desempeño.
- Es importante conocer también cuáles son nuestros principales talentos y competencias, pues estos van a definir nuestro ADN profesional y deben estar alineados a nuestro desempeño profesional.
- Finalmente, tras haber pasado por este proceso de autoconocimiento, ya tendremos los recursos suficientes para saber si nuestro objetivo profesional es el adecuado o bien debemos redefinirlo (ya sea cambiando nuestras funciones o incluso, cambiando de sector).
Una vez hemos confirmado que sí, que estamos en el lugar adecuado, deberemos preparar un plan de acción. Estos consejos nos ayudarán a incrementar nuestra motivación en el trabajo:
- Recordar algún periodo concreto en nuestra vida en el que nos sentimos realmente ilusionados en el trabajo. Pararnos a pensar e intentar listar qué era lo que realmente nos motivaba y nos hacía sentir satisfechos.
- Analizar y plantearnos un cambio de rutina. Por ejemplo, empezar el día con las tareas que requieren una mayor concentración, respetar los descansos cada 3 horas, etc.
- Ampliar nuestras redes sociales dentro de la organización.
- Experimentar en otros campos profesionales, adquirir nuevas habilidades y marcarnos nuevos retos. En definitiva, incrementar nuestra flexibilidad y versatibilidad profesional.
- Ser proactivo y hacer propuestas de valor a nuestros superiores, acciones que permitan poner en marcha todo nuestro potencial.
- Disfrutar de más tiempo libre y un ocio reparador, que nos permita ser más eficientes en nuestra jornada laboral. Este punto es de especial relevancia, porque existen personas alineadas a su trabajo pero que terminan por aburrirlo debido a la intensidad que le dedican y la falta de conciliación personal y familiar.
- Marcarnos un nuevo reto, un objetivo de trabajo concreto, medible y alcanzable, orientado a resultados y con fecha límite.
- Modificar el entorno de trabajo, renovarlo, darle un significado de cambio.
Mantenernos enamorados de nuestro trabajo no es una tarea fácil, pero mediante el autoconocimiento y un plan de acción dispondremos de los recursos necesarios para conseguirlo. La felicidad es algo esencial que necesitamos aplicar en todos los ámbitos de nuestra vida, incluido el laboral. El hecho de sentirte feliz en el trabajo no sólo es beneficioso para ti, como trabajador, sino también para la empresa donde te encuentras. Si consigues, o ya conseguiste este objetivo, evolucionarás personal y profesionalmente, tu rendimiento será mucho mejor y tu jornada laboral será más placentera para ti. Lee más en Encuentra la felicidad en el trabajo.
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