¿Cómo decirle a mi jefe que estoy desmotivado?

Ocurre muchas veces a lo largo de nuestra carrera que perdemos la motivación por diversos motivos, y suele pasar que la primera opción que generalmente se nos pasa por la cabeza es dejarlo y buscar otra cosa. Pero esta no es ni la mejor ni la única opción: hablar con tu jefe/a sobre aquello que te desmotiva, y buscar de forma conjunta una solución, puede ser algo más positivo. Seguro que muchos ahora decís, “pero, ¿Cómo decirle a mi jefe que estoy desmotivado en el trabajo? ¡Me va a echar!”.

Entendemos que siempre da cierto respeto comentar cosas como el que no estás feliz con tu superior, ya que pensamos que se va a enfadar, molestar o seguro que nos va a “coger manía”. Nuestro primer consejo aquí es no ser catastrofistas ni adelantar acontecimientos: si lo haces de forma profesional, con razones de peso y con propuestas y alternativas para solucionar la situación, probablemente aprecie que hables del tema, y que se tome muy positivamente que seas proactivo a la hora de solucionar problemas. Si no estás cómodo en tu trabajo, aquí te dejamos unos consejos para hablar del tema y solucionarlo.

No dejes que sea demasiado tarde.

No esperes tanto tiempo para decirle a tu jefe/a que estás desmotivado que llegue el punto en el que estés tan quemado que nada ni nadie pueda ya ayudarte. Todos somos personas y es normal sentirnos cansados, sin ganas y desmotivados. Lo importante es hablar de forma honesta y no desde la queja, sino pidiendo consejo, ayuda y mostrando tu intención de mejorar la situación.

Debemos de tener en cuenta que es posible que tu jefe/a no tenga ni idea de que tú te sientes así. A pesar de que sabemos que una de sus funciones es el mantener la motivación de los empleados, hoy nos queremos centrar en qué puedes hacer tú como empleado. No esperes a que lo adivine por sí solo/a porque a veces eso no pasa, así que lo mejor será ser proactivo y expresarlo de una forma calmada, educada y con razones sólidas para hacerle ver la situación en que te encuentras, y que él/ella también pueda actuar en consecuencia ahora sí, siendo totalmente consciente de ello.

Esto además mostrará que eres una persona comprometida y a la que le importa su trabajo y quiere buscar solución ante los problemas.

Cuida el modo en que lo dices.

La idea de decirle a tu jefe que estás desmotivado en el trabajo es buscar una solución y aumentar tu felicidad. Mantén la calma, sé profesional, escucha y no acuses o levantes el tono cuando expongas tu malestar. No es cuestión de quejarte o atacar, sino de plantear opciones, soluciones o pedir consejos para ver cómo se puede solucionar la situación.  

De igual modo, no amenaces con irte o con recurrir a RR.HH. Busca soluciones en conjunto, ya que si no será difícil llegar al consenso y puede que el único perjudicado seas tú.

Investiga si hay otras opciones dentro del equipo.

Puede que lleves demasiado tiempo realizando las mismas tareas y que ya no puedes más con la monotonía. Antes de pensar en tirar la toalla, habla con tu jefe y pregunta por la posibilidad de reorientar tus tareas, pregunta si tienen necesidad de personal en algún departamento que te despierte más interés y en el que creas que puedes aportar valor, etc. Muchas veces la oportunidad nueva puede estar más cerca de lo que te imaginas: dentro de la misma empresa.  

Muestra una actitud constructiva

Como he comentado al principio, no se trata de echar en cara o de quejarse y acusar a personas por tu falta de motivación, si no de intentar buscar soluciones expresando aquellos puntos que crees que están siendo la causa de que te sientas más desanimado en el trabajo. Por ejemplo, si es el trabajo en remoto lo que te hace sentirte infeliz porque te sientes aislado, propón si se puede ir un par de días a la oficina, o si se pueden hacer meetings de forma más regular o alguna actividad de team building online. Si la monotonía te tiene desmotivado, puede que sea positivo hablar de que te apunten a algún curso de interés para tu puesto que te ayude a seguir creciendo y aprendiendo. No hay que centrarse en el problema sino en la solución.

No hagas que se entere por terceros

Por supuesto todos nos quejamos, y es que quejarse un poco nunca viene mal…¡De algo tenemos que hablar en la hora del café! De cualquier modo, no tiene que llegar a un extremo de que envenene el ambiente de trabajo, que afecte también a la motivación de otros compañeros o ponga en compromiso a terceros.

Recomendamos hablar directamente con la persona responsable, ya que quejarte con otros que tampoco pueden hacer mucho por ayudarte, no va a hacer más que retroalimentar tu insatisfacción y desmotivar al resto. Además, si tu jefe/a se entera por otros que has hecho comentarios hirientes sobre él/ella/la empresa, entonces sí puede que haya una situación un tanto incómoda o se generen roces o malentendidos.

Elige bien el momento

Programa una reunión a solas con tu jefe/a, y no aproveches otra ocasión en el que quizás él/ella tampoco está preparado o en el que haya otros compañeros delante, algo que puede generar incomodidad y malentendidos y…

Recuerda que el primero que quiere tener un equipo feliz y motivado es tu propio jefe/a, así que no tengas miedo de trabajar con él/ella para conseguirlo.

Leer más:

• Bienestar en el trabajo y la lucha contra el desgaste profesional.
• Crea una rutina de trabajo para conseguir el éxito.
• Cambio de carrera profesional: qué debes hacer y qué debes evitar.

Encuentra cientos de oportunidades en turismo y hostelería en Turijobs.